jueves, 19 de febrero de 2015

Bacalao con gulas en Cuaresma


Uno de los pescados que más me gusta es el Bacalao, con su carne muy blanca, textura delicada y sabor tan característico. Además es tan versátil que puede ser cocinado de una multitud de maneras.


Aunque el origen del consumo del bacalao nos lleva a los antiguos vikingos del siglo X. Estos secaban el bacalao como suministro de alimento en sus viajes por Noruega, Islandia, Groenlandia y Canada.





En España se hizo popular en la Edad Media.









Hay constancia de que el bacalao se pescaba en el siglo XIV como ayuda económica extra de los pescadores de ballenas. Y el acuerdo de 1354 entre España e Inglaterra permitió a los pescadores vascos previo pago de una tasa anual poder pescar ballenas y bacalao en los mares del Norte. Esto hizo que fuera muy habitual en el norte de España.



Pero la popularidad del bacalao en nuestro país tiene un motivo religioso, empezó a ser consumido más como una obligación que como un manjar.
La iglesia medieval impuso días de ayuno durante todos los viernes de la Cuarema en los que estaba prohibido comer carne pero si se podía comer alimentos fríos y como el pescado venía del agua se le consideraba alimento frío. Esto hizo que el consumo del bacalao salado y el arenque fuera casi obligatorio.
La imagen de la Cuaresma es representada popularmente por una vieja con 7 pies, que eran las semanas que duraba el periodo de ayuno, en la mano derecha una cesta y en la izquierda un bacalao. Esta famosa vieja era exhibida en los escaparates de los comercios donde se vendía bacalao a modo de recordatorio.



Es cierto que a mi el bacalao me trae muchos recuerdos de mi infancia y de la Semana Santa. A día de hoy todavía mi madre tiene la costumbre de prepararlo para esas fechas con pimientos y tomate frito. Que rico que está, la hinchada a mojar pan que me doy yo cada vez que lo prepara.


Pero hoy lo voy a hacer sin tomate y acompañado de unas "gulas de Norte", a ver si así no como tanto pan, jajaja.


Ingredientes:

.1 lomo grande bacalao en trozos
.1 bandeja de gulas
.4 dientes de ajo
.1 guindilla
.Aceite

Preparación:

-Corta la mitad de los ajos en láminas y dóralos con la guindilla en un poco de aceite.


-Añade las gulas y saltealas. reserva.


-En un poco de aceite dora el resto de los ajos en láminas y reserva.


-Enharina los trozos de bacalao y fríe a fuego no muy fuerte. El tiempo dependerá del grosor del bacalao.


-Sirve acompañado de las gulas y los ajos.


Rico, rico el "bacalado de Bilbado", como dice el chiste, jajaja.





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