Hoy me toca hablar de un clásico de la cocina española, a un plato que nos representa por todo el mundo. Si preguntamos a algún turista que nos diga que comidas españolas les gustan más, a parte de la paella y el jamón, seguro que nos dicen la tortilla de patatas o tortilla española como también es conocida.
Yo reconozco que aunque es un plato sencillo que se hace en todas las casas, a todo el mundo no le sale bien. A mí personalmente no hay dos veces que me salgan igual, unas me salen más cuajadas que otras, sin embargo a mis padres les salen perfectas. Sí, he dicho bien a mis padres, porque desde que mi madre se rompió un brazo y lo tuvo escayolado o desde que tuvo que pasar por el quirófano por alguna de sus múltiples operaciones, mi padre se ha visto obligado a cocinar y la verdad que se le da bien. Yo no sabría decir a quien de los dos les sale mejor la tortilla de patatas ya que a los dos les sale perfecta y muy jugosa.
Hay variantes de tortilla española que llevan chorizo o pimientos.
Se levantaba ese día muy pronto para preparar unos filetes empanados y unas tortillas con pimientos y te despertabas con ese olor tan rico por toda la casa. Después guardaba la comida en tarteras y tupers, mientras que mi padre decía que nos dieramos prisa, que íbamos a salir tarde y pillar caravana. Que tiempos, lo feliz que eramos mi hermano y yo cuando nos decían que el domingo íbamos a pasar el día al río. Hoy en día estas cosas ya no se hacen, ya que la mayoría tenemos piscinas en nuestras casas y es más cómodo que nuestros hijos bajen a ella y no tener que desplazarnos.
Pero en lo referente a las tortillas, para gustos los colores, hay a quien les gusta muy cuajada, a otros semicuajada, con cebolla o sin ella, recién hecha o reposada, en plato o en bocadillo o incluso acompañada por alguna salsa, ya sea brava o mahonesa.
Anda que no habré comido yo pinchos de tortilla en mi vida universitaria, era bajar a la cafetería de la facultad de Ciencias de la Información y pedirnos un mini de cerveza y unos pinchos de tortilla y ensaladilla rusa, o ir a un bar que había por Moncloa los viernes por la tarde, donde las había de muchos tipos y sabores. Pero ha pasado ya mucho tiempo de esto, como poco más de 25 años, ay madre que mayor me siento.
Una de las más ricas que he comido es la tortilla de "Casa Santos" en Córdoba, justo en el lado este de la mezquita, es de un exquisito sabor y además de un espectacular tamaño, nada más y nada menos que de 5 kilos de patatas y 30 huevos.
Las tortillas de Casa Santos
Pero ¿cuándo se elaboró por primera vez la tortilla de patatas?, ¿como se convirtió en representante de nuestra cocina, pasando a llamarse tortilla española?. Esta receta tan simple de huevos batidos mezclados con patatas troceadas tienen un origen no muy claro.
Por lógica tiene que ser después del descubrimiento de América, ya que fueron los primeros descubridores los que trajeron este tubérculo de América, al principio más como curiosidad botánica que como alimento. La popularidad de la patata fue lenta y podemos suponer que la tortilla de patata nació como un plato humilde subsistencia.
Según el periodista gastronómico Jorge Guitián la tortilla de patatas nace a finales del siglo XVI en las comunidades de judíos conversos que existían en España como un alimento humilde.
Pero fue en el siglo XIX donde la tortilla de patatas adquiere la denominación de tortilla española y sobre el primer documento escrito que habla de la tortilla española hay varias hipótesis.
Una leyenda dice que fue el general Tomás de Zumalacárregui (1808-1835) durante las Guerras Carlistas (guerras de sucesión al trono, donde los carlistas apoyaban a Isabel II y la regente María Cristina de Borbón) quién inventó esta tortilla para alimentar a su ejercito hambriento en Bilbao.
Algunos dicen que no la invento él, pero que sí fue quien la dió a conocer y que fue un ama de casa navarra, en cuyo domicilio paró el mencionado general Tomás de Zumalacárregui en 1814, la que cómo solo tenía huevos, cebolla y patatas en su casa, decidió hacer un revuelto con ellos para alimentar a tan importante huésped. Revuelto que gusto mucho al general y que luego él popularizó.
Un documento de 1797 dice que fue Joseph de Tena Godoy, marqués de Robledo, el protagonista del hallazgo, este buscaba un alimento que fuera nutritivo y barato que aliviara las hambrunas de la época. Inventó una especie de tortitas de patatas que llevaban huevos y que se pasaban por la sartén en vez de hornearse.
Estos datos nos hablan de la aparición de la tortilla española 20 años antes que los de la tradicional leyenda vasca, con lo cual podemos afirmar de momento, que la auténtica tortilla de patatas es extremeña.
Ingredientes:
.200 gr. cebolla
.50 gr. aceite
.750 gr. patatas chascadas
.220 gr. agua caliente
.sal
.8 huevos L
Preparación en Thermomix:
-Pon la cebolla y el aceite y pica 5 seg. velocidad 4.
-Sofríe 10 min. varoma, velocidad 1.
-Coloca la mariposa, añade las patatas chascadas, el agua caliente y una cucharadita de sal, 16 min. varoma, velocidad cuchara.
-Saca las patatas y reserva.
-Saca la mariposa y pon los huevos, media cucharadita de sal y si lo deseas un poquito de leche para que quede más jugosa, 10 seg. velocidad 4.
-Agrega las patatas al vaso para que se piquen y mezclen con el huevo 6 seg. velocidad 3.
-Cuajar en una sartén a fuego no muy alto, cuando veáis que está medio cuajada le dais la vuelta y cocináis un par de minutos más.
Así que recordar la próxima vez que la comáis, que la única, la irrepetible, la españolísima tortilla de patatas tiene su origen en Extremadura.
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