sábado, 7 de marzo de 2015

Croque Monsieur, crujiente, crujiente


La cantidad de sandwiches que se comerán a lo largo del día en todo el mundo. Es una de las piezas claves de las gastronomías occidentales y un plato tan completo y rápido de preparar que es esencial en nuestras vidas. Y no solo eso, sino que las variedades de sandwiches existentes son tan infinitas que podemos utilizar para su relleno todo lo que pase por nuestra imaginación.


Suele consistir en dos rebanadas de pan de molde entre las que se coloca carnes, quesos, verduras, salsas...y es originario de la gastronomía inglesa. En la actualidad se comen alrededor de unos 12.000 millones de sandwiches al año en el Reino Unido. El periódico londinense "The Times" informa de que estos representan más de una tercera parte de todo el mercado de comida rápida y que se sirven en 8000 establecimientos especializados.


Y la historia del sandwich nos lleva al siglo XVIII y al aristócrata inglés John Montangu, conde de Sandwich (1718-1792).  Este aristócrata era muy aficionado a las cartas y se podía pasar horas y horas jugando sin levantarse de la mesa, por lo que necesitaba alimentos que pudiera comer con una mano sin necesidad de usar cubiertos. Pidió por ello a sus sirvientes que le llevaran algo de carne entre dos panes. Esta práctica pronto se volvió popular entre los aristócratas ingleses, llamándolos "Sandwiches" en honor al conde.


¿Pero donde estaba el conde ese día que tomó el primer sandwich? Unos historiadores dicen que en su hogar del condado de Sandwich, celebrando una partida de cartas de 24 horas y otros dicen que en la ciudad alemana de Aquisgran, Colonia, participando en las negociaciones de paz de la guerra de sucesión austriaca de 1790, y que durante los momentos de ocio de estas negociaciones se jugaba a las cartas y el pidió este plato para poder comer con una sola mano y seguir jugando. No se sabe cual será la versión cierta, pero en Aquisgram hay un retrato del conde de Sandwich para dar más veracidad a su historia.

La popularidad de este alimento se extendió rápidamente por toda Inglaterra y en 1773 ya aparecía en un recetario de cocina, hasta el propio conde admitió que su mayor legado a la historia fue la creación del sandwich.



Poco a poco se difundió por otros países europeos, como en Francia y Alemania. Gracias a la revolución industrial, el sandwich fue aceptado mundialmente. los horarios en las fábricas, la dificultad parar comer y cocinar en poco tiempo lo convirtieron en la opción más práctica. Además el pan era barato y saciante, además con la comercialización del pan de molde rebanado ya ni siquiera había que cortarlo.



En Estados Unidos se popularizó en el siglo XIX y fue con la guerra civil americana cuando su uso se extendió por toda la sociedad norteamericana. A partir de ese momento la cultura gastronómica americana ha explotado el sandwich en todo su esplendor, desde el clásico como el club sandwich o el Reuben hasta los dulces de mantequilla de cacahuete con plátano o mermelada (estos últimos eran los favoritos de Elvis).

Hay tantas recetas existentes como combinaciones posibles, es empezar a mezclar ingredientes y descubrir los que más gusten a tu paladar, aunque hay recetas clásicas que son irresistibles, como es el caso del "Croque Monsieur".


Este es un clásico de la gastronomía francesa con apenas un siglo de vida. Originalmente se trataba de un simple sandwich de jamón y queso, que solía tostarse en sarten o al horno.


Apareció por primera vez en un café francés del Boulevard des Capucines a principios del siglo XX, y casi por casualidad. Uno de los trabajadores dejó un sandwich de jamón y queso cerca de un radiador y cuando al rato fue a cogerlo, descubrió que el queso se había derretido, entonces pensó en tostar este sandwich en huevo batido y manteca hasta volverlo crujiente y dorado, obteniendo así un sandwich crujiente por fuera pero por dentro con la textura blanda del queso derretido.


En cuanto al nombre parece ser que viene de la forma de pedir dichos sandwiches a los camareros, "Crujiente señor".


Fue mencionado por primera vez en la novela de Marcel Proust "À lómbre des jeunes filles en fleurs" de 1919 : "...ahora bien, al salir del concierto, como, al reanudar el camino que va hacia el hotel, nos habíamos detenido un momento en el muelle, mi abuela y yo, para intercambiar algunas palabras con la Sra. de Villeparisis que nos anunciaba que había solicitado para nosotros en el hotel unos croque monsieur y unos huevos a la crema..."

A lo largo del tiempo ha sufrido algunas modificiones como la de añadirle bechamel para que este más sabroso. La variante más conocida del Croque Monsieur es el Croque Madame que lleva un huevo a la plancha encima recordando a los sombreros y tocados de las damas de principios del siglo XX.


Pues eso, que no hay quien se pueda resistir a un crujiente sandwich mixto enriquecido con salsa bechamel.

Ingredientes:

.Pan de molde
.Mantequilla
.Jamón York
.Queso Emmental en lonchas
.Mantequilla
.Salsa Bechamel

Preparación:

-Tuesta un poco el pan de molde y unta con mantequilla.


-Pon sobre la primera rebanada de pan un poco de bechamel.


-Ves alternando varias lonchas de jamón york y queso.


-Coloca la otra rebanada de pan.
-Pon encima un poco de bechamel y un poco de queso rallado.


-Mete a gratinar al horno unos minutos.


Ya tienes preparado un nutritivo sandwich apto tanto para un desayuno-comida como para una merienda-cena.


Crujiente y jugoso, te encantara desde el primer mordisco.





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