viernes, 13 de marzo de 2015

Potaje de Vigilia, Garbanzos, Espinacas y Bacalao


Reconozco que la comida tradicional y con costumbres populares me gusta mucho.
En España la mayoría de las festividades religiosas vienen acompañadas de recetas, no solo en Navidad hay multitud de platos que no pueden faltar en tu mesa, en Semana Santa la gastronomía española también tiene una serie de costumbres culinarias que en la mayoría de las casa españolas se siguen realizando.


Y si se habla de Semana Santa, no sólo hay que hablar de vacaciones y procesiones, también tenemos que referirnos a las tradicionales torrijas, la tortilla de espinacas y el potaje de vigilia.
Este potaje de garbanzos, espinacas y bacalao es uno de los platos que literalmente odiaba de pequeña, a mí que me dieran las torrijas que me las comía todas, pero este plato de cuchara no era mucho de mi agrado. Sin embargo al hacerte adulto no sé si porque te cambian los gustos o eres más abierto a probar las cosas, se ha convertido en un guiso por el que siento auténtica devoción.


Es todo un lujo gastronómico del que disfruto mucho sobre todo cuando lo preparo en estas fechas, aunque si soy sincera yo lo cocino en cualquier época del año. Mi madre sin embargo sigue siendo más tradicional para ello, y no hay Viernes Santo que no lo prepare.


Siempre vamos a Quintanar a pasar allí la Semana Santa, y es que si no veo una de sus procesiones me da la sensación que no es Semana Santa, desde que mis padres se compraron allí una casa, raro es el año en el que hemos faltado y los que no hemos ido han sido por causa mayor como algunas de las caídas y operaciones de mi madre. Pues en cuanto llegamos allí, lo primero que hace mi madre es poner el bacalao en remojo para hacer el potaje y cortar pan para hacer las torrijas.




¿Que por qué es típico de estas fechas?  Pues tradicionalmente la iglesia católica prohibía el consumo de carne durante la Cuaresma como penitencia religiosa, entonces los fieles católicos se vieron obligados a cocinar platos con más verduras y pescados para cubrir todos los nutrientes.




Se cree que los Potajes de Cuaresma nacieron en la Edad Media ya que fue en esta época cuando empezó a conservarse el bacalao en salazón. En cuanto a su nombre se piensa que deriva del término francés "pot au feu", aunque este potaje francés vendría de la olla podrida española del siglo XVII y se parece más a nuestro cocido. Es raro que se utilice el término de un plato francés inspirado en una receta española, para referirnos a otro plato español donde se sustituye la carne por el pescado, pero es que en la gastronomía la mezcla de culturas por suerte ha dejado muchas influencias.


Aunque lo habitual es hacerlo con garbanzos, espinacas y bacalao, hay algunas variaciones según las regiones, algunos le añaden judías blancas, otros sustituyen las espinacas por acelgas...pero lo que está claro es que es todo un lujo de sabores que no puedes dejar de probar.

Ingredientes:

.350 gr. de bacalao desmigado en salazón
.175 gr. de espinacas
.300 gr. garbanzos
.3 dientes de ajo
.Varias rebenadas de pan
.Pimentón
.Aceite
.2 huevos
.Laurel
.Sal
.Agua

Preparación en olla rápida:

-Pon el bacalao en remojo 24- 36 horas antes, y cambia el agua varias veces durante ese proceso.


-Pon los garbanzos en remojo la noche anterior.


-Corta el ajo en láminas y sofríe, cuando este dorado añade el pan y el pimentón.


-Añade el bacalao y dóralo.


-Pon las espinacas y rehoga.


-Añade los garbanzos.


-Cubre con agua, un poco de sal (no mucha por sí el bacalao sigue algo salado) y la hoja de laurel, tapa la olla y deja cocer en cuanto empiece el vapor unos 10 minutos.


-Cuece 2 huevos y pícalos.


-Añade el huevo picado al potaje, esto ayudará a que espese el caldo.


Un plato exquisito con muchos sabores pero todos muy suaves, no entiendo porque de pequeña protestaba tanto con él, ahora me apasiona, jaja.

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