lunes, 2 de marzo de 2015

Victoria Sponge Cake


¿Sabes desde cuando es costumbre tomar el té de las cinco en Inglaterra y  por qué?


Pues si la causante de esta costumbre tan británica no fue otra que la famosa "Victoria Sponge cake" y la época victoriana.




Cuenta la historia que "Anna, Duquesa de Bedford" dama de la Reina Victoria, como comía muy pronto a eso de las cuatro empezaba a entrarle hambre y solía quedar con sus amistades en su residencia de Leicesterhire para comer algo a las cinco, era una comida que consistía en pequeños dulces, pan y mantequilla, acompañados de una taza de te.








Esta moda se trasladó rápidamente a Londres y poco a poco se convirtió en un hábito entre la nobleza inglesa.











La Reina Victoria (1809-1901) participe de muchas de estas reuniones, en vez de estos pequeños dulces prefería bizcochos más grandes y su favorito era un bizcocho muy esponjoso que era acompañado de fresas y nata, como en una especie de sandwich. Y de su interés por dicho bizcocho viene el nombre de esta tarta, en homenaje a la reina Victoria.






Es una tarta que se caracteriza por su esponjosidad y por un típico relleno de nata y mermelada de fresa, decorada sencillamente con un poco de polvo de azúcar. Aunque a lo largo del tiempo han surgido algunas versiones de esta tarta en las que se puede encontrar en algunas de ellas, mermelada de frambuesa en vez de fresa y crema de mantequilla (buttercream) en vez de nata.


Una encuesta realizada últimamente en Reino Unido por National Trust nos muestra que La Victoria Sponge cake es la tarta preferida de los británicos para más de un 50% de los encuestados, seguidas por la de chocolate, la de café y nueces y la de zanahoria o Carrot cake.


A mí, que como ya os he dicho en más de una ocasión la época decimonónica inglesa  y principios del siglo XX me atraen bastante y acabo de terminar de leerme un libro "En el piso de abajo, memorias de una cocinera inglesa de los años 20" de Margaret Powell.




Este es un libro autobiográfico en el que se han inspirado para realizar series como "Arriba y Abajo" y "Downton Abbey". Aunque el libro se publicó por primera vez en 1968, es ahora debido al gran exito de Downton Abbey cuando ha empezado a hacerse más popular.








Es muy fácil imaginarse a Margaret preparando la deliciosa tarta Victoria para alguno de ellos (forma en la que los criados llamaban a las familias para las que trabajaban).




Margaret (1907-1984) nos cuenta de forma sencilla y muy realista como fue su vida como sirvienta, primero como pinche de cocina y después ya como cocinera. hace un repaso de las distintas casas y distintos señores con los que tuvo que lidiar en sus muchos años de trabajo. Nos muestra una imagen mucho más dura de esta época que la que reflejan las series.






Nos hace ser testigos de la vida de diversas familias pudientes inglesas de principios de siglo, de las costumbres, las tareas domésticas y los horarios de los sirvientes, y de los desprecios, la falsa amabilidad, los delirios de grandeza y el exceso de control de la mayoría de estas familias hacia los sirvientes. Pero también habla de familias que realmente se preocupaban por ellos y que les animaban a crecer como personas.


Era muy duro ser sirviente en aquella época, eran invisibles hacia sus jefes, a muchos de ellos no les podían dar en mano nada para evitar cualquier roce y todo debían entregárselo a través de una bandeja de plata y el resto de la población les llamaban esclavas a las sirvientas del hogar por todas las tareas que debían realizar, como por ejemplo la de planchar los cordones de los zapatos.



Se dice que Julian Fellowees, creador de Downton Abbey se inspiró en ella para el papel de la pinche de cocina Daisy, sobre este libro ha dicho " estas memorias, divertidas y conmovedoras, airadas y llenas de encanto, me obsesionaron, hasta que muchos años después de leerlas, intente captar a la gente que describe para ponerlas delante de una cámara. Lo cierto es que del éxito de mi serie le debo mucho a Margaret Powell."




Pero Margaret no se conformó con esta vida Se casó con un lechero con el que tuvo tres hijos y decidió ir a clases nocturnas en la universidad para salir hacia adelante, escribió varias novelas y participó en varios programas de televisión. Hasta se ha hecho una serie de televisión sobre esta parte de su vida " Beryl´s Lot" .
Cabecera de la serie






En homenaje a todas estas cocineras que pasaron horas y horas preparando platos y platos de comida para esas cenas de gala que daban esas familias aristocráticas para las que trabajaban (lo normal era presentar 6 o 7 platos en cada comida)...





... he preparado una "Victoria Sponge Cake" y reconozco que en casa ha triunfado.



Ingredientes:

.200 gr. azúcar
.200 gr. mantequilla ablandada
.4 huevos
.200 gr. harina
.1 sobre de levadura
.2 cucharadas de leche

Relleno:
.80 gr. azúcar glass
.400 gr. nata montar (2 tetrabricks)
.1 cucharada de queso de untar
.Medio sobre de cuajada en polvo
.Fresas
.Mermelada de fresas o frambuesas.

Preparación en Thermomix:

-Pon en el vaso (este y la mariposa deben estar bien fríos) el azúcar glass, la nata también fría, la cucharada de queso y el medio sobre de cuajada (esta ayudará a que no se caiga la nata y tenga más cuerpo) a velocidad 3 y medio durante 40-50 segundos.


-Vuelca  en un bol y reserva en la nevera para que coja consistencia.


-Agrega al vaso también con mariposa los huevos y el azúcar 4 min. 37º, velocidad 3 y medio. Y otros 4 minutos más a la misma velocidad pero sin temperatura.
-Añade la mantequilla un par de minutos a velocidad 3 y medio.
-Pon las cucharadas de leche, la harina y la levadura 15 seg. velocidad 2 y medio.
-Vuelca en un molde engrasado.


-Hornea a 180º unos 45 minutos.
-Desmolda.


-Parte el bizcocho en dos.


-Cubre una capa con la mermelada.


-Parte las fresas en láminas.


-Y colócalas sobre la mermelada.


-Cubre las fresas con la nata montada.


-Coloca encima la otra capa de bizcocho y espolvorea azúcar glass.


Es toda una delicia de tarta, no me extraña que la Reina Victoria se quedara prendada de ella.


Jugosa, esponjosa y con mucho sabor, a nosotros nos ha encantado.





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