viernes, 11 de diciembre de 2015

Crema de coliflor o Du Barry


La receta que he preparado hoy es otro clásico de la cocina francesa, una crema aterciopelada y cremosa, es la crema de coliflor conocida también cómo crema Du Barry.


Tenía una coliflor en casa y quería prepararla de una forma distinta a la que normalmente la hago (coliflor gratinada) y como ya sabia la pasión que sentía por ella Madame Du Barry, empece a buscar y descubrí como prefería esta comerla, que es nada más ni nada menos que en forma de sopa o crema.

Ya sabéis el refrán de "tiran más dos tetas que dos carretas" pues es completamente cierto y si no que se lo digan a Luis XV.



Este estaba tan cautivado por la belleza de su amante Du Barry que hacía lo que esta quería, que a ella le gustaba la coliflor, pues toda la corte comía coliflor, tan fan se hizo de esta verdura que la instauró como planta ornamental de los jardines de Versalles.


A lo largo del siglo XVIII era muy habitual en las cortes europeas la presencia de las amantes de los monarcas, pero fue sólo en Versalles donde estas disponían de un estatus especial bajo la denominación de "maîtresse en titre", es decir amante titular. Esa amante debía de estar casada para así evitar que el monarca tuviera tentación de abandonar a la reina. la amante debía de tener a su vez un contacto dentro de la nobleza para que la presentara a la corte.


Al ser la amante del rey tenía derecho a una residencia propia, independiente de la de su marido (menudo papelón el de los pobres maridos), cuyo mantenimiento corría a cargo del presupuesto real, también podía asistir a recepciones y fiestas ocupando un lugar próximo al monarca. Y si tenían hijos con el monarca eran en rango considerados siguientes a los que tuviera este con la reina.



Vamos a conocer un poco mejor a Madame Du Barry. Jeanne Bécu, conocida como Madame Du Barry fue una de estas amantes. Sus inicios fueron los de costurera y modista al mismo tiempo que seducía a militares y cortesanos. Fue en esa época en la que conoció a Jean Baptiste Du Barry, miembro de la pequeña nobleza parisina que para aumentar sus rentas hacía de mediador entre hermosas jóvenes y altos cargos de la corte. Este enseño a Jeanne las normas del protocolo, a vestirse, a como moverse y actuar para que un hombre cayera rendido a sus pies. Una vez concluida su labor, la presentó en sociedad causando un gran interés entre la corte.







Al morir Madame de Pompadur en 1764, amante oficial de Luis XV, DU Barry decidió aliviar la soledad del rey para lo que fue a visitarle acompañado por la joven Jeanne.
El monarca quedo cautivado por la belleza de esta. El plan de Du Barry se estaba cumpliendo, ahora solo faltaba que la joven tuviera una madrina en la corte y que estuviera casada para poder convertirse en la amante oficial de Luis XV. Ni Jeanne ni su protector querían perder esa oportunidad por lo que esta se casó con el hermano de este, Guillaume Du Barry, a cambio de un beneficio económico cuando esta fuera la amante real. Horas después de casarse la ya legal Madame Du Barry se instaló en Versalles gracias a Madame Du Béarn (aristócrata viuda y arruinada, que pasó a ser su madrina a cambio de una buena suma de dinero).






A partir de ello, Madame Du Barry fue insustituible para el rey, pasando a ser su amante favorita. Este le concedió el apartamento azul de Versalles para que esta viviera en el palacio.
Se movía por la corte y por Versalles sin ningún problema, tenía acceso a todo y a la cocina también.




Fue ella la que convenció a los cocineros reales para que prepararan la coliflor en forma de sopa y crema que tanto gusto al monarca. Lo que no se sabe si realmente lo de la decoración con coliflores de los jardines de Versalles fue un antojo del rey o de Madame Du Barry.  Tras la muerte del rey en 1774 esta tuvo que abandonar la corte perdiendo todas las ventajas que hasta ese momento había disfrutado. Finalmente en plena Revolución francesa fue guillotinada acusada de haber sido la amante de Luis XV.



Si queréis conocer un poco más como era la vida en este palacio francés, os aconsejo que veáis una nueva serie de televisión "Versailles" ya que refleja esa época tan relevante de la historia francesa, donde el rey y su corte disponían de toda serie de lujos y caprichos, donde la presencia de las amantes era algo habitual y donde la cocina tenía un papel muy importante.



Aunque en la serie se habla del reinado de Luis XIV que era el bisabuelo de Luis XV, la forma de vida que nos muestra es muy similar a la que vivió su bisnieto y Madame Du Barry.



Se nos muestra como el conocido como Rey Sol decide trasladar a toda la corte a Versalles para así apartarse de las intrigas de París y controlar mejor a los nobles. Transforma así el refugio de caza que creó su padre Luis XIII en el gran palacio de Versalles, hoy uno de los símbolos de Francia. Mediante estrategias maquiavélicas Luis XIV consiguió atraer a toda la nobleza y someterla a su poder absoluto en su gran palacio transformándolo así en una cárcel dorada llena de espejos.


Menuda charla de historia que os he dado, pero vamos a lo que realmente hoy nos interesa que es la crema de coliflor, y para los que les da un poco de cosa por su sabor, no os preocupéis ya que el sofrito de patata, cebolla y puerro que lleva se lo quita bastante.




Ingredientes:

.1 coliflor
.1 puerro 
.1 patata
.Media cebolla
.1 cucharada de mantequilla
.Medio litro de caldo de ave
.Pimienta negra
.2 cucharadas de vinagre de vino
.Media cucharada de maizena
.1 huevo
.Aceite de oliva virgen extra
.100 ml. de nata de cocinar
.Sal


Preparación:

-Cuece la coliflor en la olla rápida con un poco de agua y una pizca de sal durante unos 5 minutos.


-Pica la cebolla, puerro y patatas en trozos muy pequeños.


-Sofríe estos en una sarten con aceite y un poco de mantequilla.


-Añade la maizena y rehoga un poco para que espese el aceite.


-Agrega el caldo, el vinagre, pimienta y un poco de sal y dejaremos cocer unos 10 minutos para que se mezclen bien los sabores del sofrito con el del caldo.


-Añadimos el huevo y movemos para que se disuelva bien.
-Volcamos el caldo con el sofrito sobre la coliflor.


-Desmenuzamos con la ayuda de un tenedor la coliflor.


-Así ya tendríamos preparada una sopa de coliflor que podríamos comer directamente.


-Le agregamos la nata de cocinar y batimos con la batidora.

Ya tenemos lista la sedosa crema de coliflor, exquisita y muy suave, acompáñala con unos trozos de pan tostado os sorprenderá, os lo garantizo, a mi hija que no es mucho de esta verdura le ha encantado.


...Y es que si Luis XV no pudo resistirse a Du Barry y sus coliflores ¿nos vamos a resistir nosotros?, en mi casa por lo menos no.




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